La Tortuga Golfina , igualmente tratada como tortuga olivácea, tortuga Manila tortuga carpintera, tortuga Mulato y tortuga Parlama, es una variedad de reptil marino de cuerpo muy análogo al de la tortuga lora o bastarda.
Distribución y entorno de la Tortuga Golfina
La Tortuga Golfina posee una amplia distribución en todo el mundo, y es muy usual en aguas tropicales de los océanos Atlántico, Pacífico e Índico, menos en el mar Caribe. Vive en unas 40 playas, pero las “arribadas” simplemente llegan a costas de Panamá, India, México, Nicaragua y Costa Rica. Por ejemplo, en la playa Rushikulya, ubicada en la India, se ha percibido apariciones de unas 200,000 tortugas golfinas, una suma extraordinariamente magna.
Por otro lado, a pesar que podemos hallar a las tortugas golfina en diversos océanos, la gran mayoría de ellas se localizan en el Océano Pacífico. Más particularmente, hacia las regiones de playa de México. De igual forma, se sabe que están tratadas en todo el mundo. Muchos viven en las zonas costeras de América del Sur y África Occidental.
Pero ahí no acaba su entorno ya que otros lugares elegidos para verlos incluyen el sur de California y el norte de Chile, y a menudo se ven en otras zonas entre estos puntos. Esto se debe a que viajan cientos de kilómetros en busca de alimento o para llegar a sus puntos de cría cada año.
Para finalizar, esta especie escoge habitar en aguas de baja depresión donde localiza fácilmente nutrimento y zonas donde tomar el sol. Se conserva a unos 15 kilómetros de la playa; del mismo modo, puede penetrarse en bahías y bocas.
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Representación de la Tortuga Golfina
Describir a una Tortuga Golfina es algo maravilloso, ya que son quelonios muy simpáticos, algunas de sus características más distintivas, son:
1. Caparazón y tonalidad del cuerpo
Tiene un caparazón de un sutil color verde olivo, con 5 a 9 defensas en los lados. En contraste, a la región inferior, citada plastrón, exhibe una tonalidad amarillo pálido, el cual del mismo modo colorea las áreas de la boca, la nariz, el cuello y la orilla de todo la cubierta, dándole, visto desde arriba, un delineado perceptible. El resto de su organismo es verde olivo; no obstante, su piel puede lucir rojiza debido a la existencia de algas en ella.
2. Aletas
Las aletas de la Tortuga Golfina acaban en fuertes y magnas garras. Asimismo, cada una de sus aletas delanteras posee un conjunto de garras, que emplean para excavar cuando llegan a tierra.
3. Dimensión
La Tortuga Golfina adulta mide entre 55 y 80 centímetros de extensión y pesa de 35 a 50 kilogramos, pequeños en comparación con otras tortugas marinas. Las crías tantean apenas unos 28 gramos de peso y hasta 4 centímetros de amplitud durante sus primeros días de vida. El tono de su morfología externa se nota más oscuro que el de los adultos; tanto la cubierta como el borde de las aletas conservan un matiz entre azul y gris.
DATO CURIOSO: El caparazón de la Tortuga Golfina es con forma de corazón, Los jóvenes especialmente son de tonalidad gris, y a medida que progresan, se vuelven totalmente verdes.
4. Escamas y costales
Gozan de seis a nueve pares de bolsas y dos pares de escamas. Reproducción de la Tortuga Golfina
Entre junio y diciembre, la Tortuga Golfina pasa por su temporada de anidación. Los individuos pueden ser muy exactos con sus tiempos; por ejemplo, en algunas zonas suelen sincronizarse de tal manera que en una sola playa pueden arribar al mismo tiempo cientos o miles de hembras que acuden para buscar un lugar adecuado para poner unos 100 huevos.
5. Diferencia entre sexos
Los machos y las hembras son análogos en tonalidad y volumen. La manera de distinguirlos es que los machos poseen una cola que resalta y las hembras no.
Reproducción de la Tortuga
La madurez se origina aproximadamente a los 15 años de edad para la Tortuga Golfina. Las hembras se reproducen al menos una vez al año, la mayoría de ellos lo forman por lo menos dos veces y sitúan hasta 100 huevos de una vez que tardan cerca de 50 a 60 días para desarrollarse.
Asimismo, las prácticas de nidación de la Tortuga Golfina son únicas en balance con otras clases de tortugas marinas. En lugar de cada hembra fundar sus propios nidos, actúan juntos para formar uno bien grande para que todos ellos puedan colocar sus huevos. No obstante, algunas de estas variedades anidan por su cuenta y no se acoplan al grupo.
En una única temporada, cada hembra es apta de ejecutar 2 o 3 puestas de huevos, lo cual habitualmente se produce durante la noche. Para ello, excava un orificio de hasta 55 centímetros de depresión en la arena, lo que forma el nido. La temperatura de este es significativa, pues de ello acata el sexo de las tortugas. Tras 50-60 días de desenvolvimiento, las crías rompen la cáscara y salen al mundo, solas ante lo que les espera.
A su vez, la madre no suministra cuidados a las pequeñas tortugas en un hábitat lleno de depredadores, pero estas se trasladan gobernadas por su sentido hacia el mar.
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Amenazas y conservación de la Tortuga Golfina
A pesar de que la Tortuga Golfina es la variedad de tortuga marina más copiosa en el mundo, es igualmente una de las que mayor peligro de extinción afronta, al hallarse en estado “Delicado” según la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, sin embargo en otras zonas se le considera en peligro crítico de extinción. Las observaciones enseñan que existen cerca de 800,000 hembras con facultad de anidar, pero el número de individuos está disminuido velozmente.
Sus peligros están bien reconocidos. En muchas partes del mundo los huevos se mercantilizan como bienes excitantes y la carne se vende ofreciéndola como un manjar original.
Las redes de pesca olvidadas, la pesca de arrastre y la profanación llegan a conmover su ciclo de vida natural y su salud, y la irradiación artificial de las playas puede trastornarlas y conmover su sentido de la orientación; en este último caso, si su camino hacia el mar se hace más pausado los depredadores naturales poseen mayor congruencia de perseguirlas.
Asimismo, en ciertas partes de Asia y África, las tortugas marinas son pensadas como animales sagrados y se les venera intensamente, pero esto no pasa siempre. La variedad posee amparo legal, pero hace falta más control y atención para que los actos ilegales que violan contra su vida sean sometidos o eliminados.
Nutrición de la Tortuga Golfina
Antes de llegar a su etapa de adulta, conserva una dieta especialmente carnívora. En su ambiente natural se nutre de animales variados, tales como los cangrejos, caracoles angostas, medusas, camarones y ciertos géneros de peces. Si hay insuficiencia de presas, perfecciona su dieta con algas marinas. Muy eficaz, la Tortuga Golfina se baña hasta 150 metros de hondura para buscar su comida de todos los días.
Se ha mostrado que en cautiverio la variedad puede incidir en canibalismo, de acuerdo con algunos casos percibidos.
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Comportamiento de la Tortuga Golfina
Al hablar de la Tortuga Golfina, estamos haciendo mención de una especie nómada, en vista de que cada año se transporta a las playas para habitar. Le gusta tomar el sol, y habitúa emparejarse adyacente de la costa.