En ocasiones, la mayoría de las veces, las personas tienden a preguntarse si los caballitos de mar son vertebrados o invertebrados , respondiendo a su vez que son animales vertebrados porque presentan un esqueleto interno. No obstante, antes de explicarles más detallado sobre esta interrogante vamos a dar un paseo sobre la vida de este encantador pez.
La vida del hipocampo o caballito de mar
Casi la generalidad de la vida de un caballito de mar es usada en reposar o comer. Poseen la cabida de cambiar de tonalidad para combinarse con el hábitat. El hipocampo no está apto de arquear su cola hacia la parte de atrás. Asimismo, la dimensión de un caballo de mar puede ser tan pequeña como media pulgada de elevación. Los más magnos poseen simplemente cerca de 8 pulgadas de altura.
Por otro lado, son enemigos de los caballitos de mar, manta rayas, los pingüinos el atún, rayas y cangrejos.
De igual forma, el caballito de mar consume los alimentos de manera entera. Es por eso es que gozan de un hocico sobresaliente que a menudo parece ser muy grande en balance con su cuerpo tan diminuto.
Un factor importante es que la contaminación del agua y la captura comercial son dos graves peligros para el futuro de los bellos hipocampos. No obstante, el caballito de mar utiliza la cola para combatir si es necesario, esto es frecuente entre los machos durante la época de coito. Las hembras luchan entre sí o con los machos por zona o provisiones.
Asimismo, el caballito de mar no posee miembros ni dispositivos amenazadores para protegerse. Por lo que su única protección contra los depredadores es su facultad para encubrirse muy bien combinándose con el ambiente.
Igualmente, el promedio de tiempo de vida en la naturaleza de un caballito de mar ondea entre 4 y 6 años. Es mucho menos para aquellos especímenes que están en acuarios gracias al estrés, los contextos inapropiados y el alto peligro a los padecimientos.
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La brusca evolución en los hipocampos
Ya contestada la siguiente interrogante ( los caballitos de mar son vertebrados o invertebrados ) La secuenciación del genoma de este pez destapa elementos que han ayudado a su vertiginoso progreso y expone algunas de sus peculiaridades como la gestación masculina.
La secuenciación del genoma del hipocampo ha manifestado los componentes que han socorrido a su evolución sin cola ni aleta pélvica y que además tiene la capacidad de nadar verticalmente.
En torno a lo expuesto, un plan genómico, combinado por seis biólogos progresivos del equipo de exploración de la Universidad de Constanza, ubicada en Alemania y científicos de China y Singapur, secuenció y examinó el genoma del hipocampo de cola de tigre.
Asimismo, consiguieron recientes resultados moleculares progresivos que son notables para la averiguación de la biodiversidad: el desgaste y clonación de genes, así como la carencia de elementos reguladores en su genoma, que han ayudado al rápido perfeccionamiento del caballo de mar.
En este sentido, las preguntas que se encuentran en la secuencia del estudio del genoma de cómo brota la variedad y cuál es su base genética, se pueden confesar grandiosamente a través del ejemplo del caballito de mar ya que muchas tipologías únicas progresaron en este género en un corto tiempo. Así fue como los investigadores asemejaron la base genética del desvanecimiento de los dientes en este linaje: varios genes que están concurrentes en muchos peces y que ayudan al adelanto de los dientes que se perdieron en los hipocampos.
No los precisan gracias a la forma específica en que ingiere su comida. En lugar de triturar su presa, sencillamente la chupa con la formidable coacción negativa que puede formar en su extenso hocico. Este mismo derroche genético se emplea a los genes que ayudan al sentido del olfato: los caballitos de mar acosan a sus presas visualmente ya que gozan de una vista muy buena, utilizando sus ojos que pueden menearse libremente uno del otro. Por lo tanto, el sentido olfativo parece rescatar simplemente un papel supletorio.
Según un aviso de la Universidad de Constanza, especialmente importante es la pérdida de las aletas pélvicas. En términos progresivos, se asemeja con el origen que las piernas humanas. Un gen significativo, tbx4, que es cabal de esta peculiaridad, se halló en casi todos los vertebrados, pero no se halla en el genoma del hipocampo.
Para experimentar la función de este gen, se ejecutó un examen eficaz asimismo del análisis del genoma. Con este propósito, el gen conveniente dejó de funcionar mediante el empleo del método CRISPER-cas en el pez cebra, un método de modelo genético. Como consecuencia, estos peces además perdieron sus aletas pélvicas. Esto manifestó la categoría de este gen en el progreso «estándar» de las aletas pélvicas.
Revestimiento del caballito de mar con placas óseas
A parte de las pérdidas de genes, del mismo modo se descubrieron clonaciones de genes durante el progreso del caballito de mar. Cuando un gen se copia, la transcripción puede efectuar una función totalmente nueva. En el hipocampo, esto es tal vez como una parte del gen recién establecido hace viable el embarazo masculino.
Asimismo, dichos genes previsiblemente normalizan el embarazo, por ejemplo, regularizando la expansión de embriones dentro del saco de la camada de hijos del macho. Una vez que el embrión es eclosionado, los genes añadidos se impulsan. Los inventores del estudio presumen que estos genes ayudan a la causa en el que los caballitos de mar bebés surgen de la bolsa de cría del macho.
De acuerdo a este estudio, el progreso no sólo procede a través del cambio de papeles vitales de los genes, sino que del mismo modo interviene en los elementos ordenadores (interruptores genéticos) durante el perfeccionamiento. Las naturalezas reguladoras son fragmentas de ADN que inspeccionan el cargo de los genes. Algunos de ellos apenas suplen durante el curso de la desarrollo, ya que gozan de significativas funciones modificadoras. Pero faltan algunos de esos componentes inmutables y supuestamente decisivos en los hipocampos.
Otros datos que responden si los caballitos de mar son vertebrados o invertebrados
Los hipocampos o caballitos de mar son animales vertebrados y pertenecen al grupo de los peces. Reciben este seudónimo por el característico semejante que exhibe su cabeza con la de los caballos.
Su organismo está cubierto de una armadura de placas óseas, tal como se ha venido señalando anteriormente. El caballito de mar es un tipo de pez, quizás el único que posee la cabeza en ángulo recto con el organismo. Goza de una aleta dorsal que monopoliza para menearse. Su cola es cogedora y le sirve para establecerse en las piedras, tallos, en las algas y también en los corales marinos. Los caballitos de mar buscan donde atarse con esta cola, por eso se sienten cómodos entre la flora.
El extraordinario esqueleto de un caballito de mar
La selección natural ha logrado, después de muchos años, tener los resultados más eficientes y distinguidos para las desiguales dificultades biomecánicas. El esqueleto de los hipocampos es una buena muestra de ello, mezcla fuerza y elasticidad a partes iguales.
Uno de los datos que creo que hasta estos tiempos siempre sorprenderá a los científicos es la característica manera de nadar los caballitos de mar ya que son los únicos peces a nivel mundial que tienen el don de nadar en posición vertical. Debido a esta indagadora postura todo el ímpetu la debe ejercitar con la aleta dorsal. Esto los catequiza en nadadores lentos y en presa factible de sus enemigos (mencionados anteriormente).
Asimismo, el esqueleto de estos animales es una defensa ante ellos. Representa una armadura cerca de su cuerpo idónea de aguantar mordiscos de gran fuerza. A pesar de poseer encima esta armadura cargada y muy pesada, los caballitos de mar son muy elásticos, pueden arquear su cola más de 360º. Con periodicidad la monopoliza como órgano cogedor para aferrarse en la base del mar o a sus parejas sexuales.
Finalmente, revelado que si los caballitos de mar son vertebrados o invertebrados han llevado a ingenieros biomiméticos a indagar los únicos patrimonios mecánicos y cambiantes del esqueleto del sorprendente hipocampo.